Dada mi experiencia en el tema, Bruno me invitó a escribir unas líneas sobre la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Debo admitir, que en este contexto sanitario mundial, no es tarea fácil. Las sensaciones son encontradas, por un lado, sabemos que la ciencia y la humanidad avanzan, y por otro, una sensación de angustia y preocupación muy grandes, por los amigos y conocidos que hoy están enfermos.
Antes que nada ¿qué es la RSE?
Podemos decir que son los compromisos y las obligaciones que asume una organización como tal, con el fin de promover acciones enfocadas en trabajar junto a la sociedad, con productos útiles y en condiciones justas, procurando condiciones de trabajo dignas, manteniendo la ética empresarial, asegurando el ahorro de recursos, al respetar el medio ambiente, mejorando al mismo tiempo las posibilidades y oportunidades de las comunidades.
También podemos decir que es una filosofía de las organizaciones, que se incorpora a la visión de los negocios, basándose en el respeto, los valores éticos, el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad en general.
Su objetivo
Lo que se busca con las acciones de RSE es convertirnos en ciudadanos, empresarios y gobernantes conscientes, con el fin de generar sociedades responsables y sustentables. Las organizaciones impactan, de manera directa e inmediata, en la vida de los ciudadanos y las comunidades, y en ello radica la importancia de las acciones de RSE hacia ellas, traduciéndose estas, en programas que promueven e impulsan el desarrollo económico, la educación y las causas sociales.
Alianzas
Con estos objetivos, las organizaciones no pueden trabajar con la comunidad aisladamente, ya que de esta manera no sería suficiente.
El estado, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil deben trabajar en alianzas, para lograr objetivos comunes y que además sean efectivos.
¿Y cuál es la razón de la importancia del trabajo en equipo y desde los distintos ámbitos?
Por varias razones. Para comenzar, es importante destacar que se amplia su alcance y, también, se suman las diferentes experiencias, ya que los saberes de cada sector son únicos. Nuestras misiones son distintas y los profesionales que las conforman tienen objetivos diferentes, pero justamente, en esas diferencias radica el empoderamiento de la sociedad.
Hoy, debemos comprometernos con los objetivos de desarrollo sostenible, que son una guía hacia dónde y sobre qué debemos hacer.
Es de destacar, que esta pandemia, se vivió de manera muy distinta gracias al desarrollo tecnológico. Todos nos vimos y nos comunicamos como nunca antes la humanidad lo había conseguido.
Pero aquí estamos en nuestro país, con niños y jóvenes sin posibilidad de tener una notebook, ni una tablet o un celular aceptable, en un país donde en vastos territorios aún no hay posibilidades de conectarse a internet. Por ello creo que queda mucho por hacer desde la RSE. Sin duda, uno de los focos más importante es la educación. Y en este contexto no quedan dudas que estado, empresas, y organizaciones de la sociedad civil deben trabajar juntos.
Argentina es un país de grandes desigualdades sociales y económicas en un territorio muy extenso. No alcanza con comprometerse solo con la comunidad cercana, hay poblaciones que sino quedarían devastadas.
Reitero: la responsabilidad social se potencia del trabajo en alianzas.
Esta es nuestra oportunidad, la crisis muestra descarnadamente la realidad y nos ayuda a pensar en nuevas soluciones, innovemos, seamos protagonistas, no la dejemos pasar.