Habituado a trabajar cara-a-cara con el otro, en un principio me costó habituarme a tener una comunicación fluida, productiva y cercana con otra persona, situada a distancia y a través de una pantalla.
Las pantallas…
Están por doquier, no sólo a través del intrusivo (¡y práctico!) celular, sino que en todo adminículo casero o laboral. Nos conectamos a través de una pantalla con total normalidad y no nos generan extrañeza ni incomodidad.
Por ello y desde hace varios años, ofrecemos, con la incorporación de esta tecnología, todos nuestros servicios a distancia.
Generalmente tenemos una entrevista presencial y luego continuamos vía internet, en encuentros pactados de antemano. Y estas sesiones son tan productivas, enriquecedoras y completas como lo son los encuentros directos.
Asimismo, y como los participantes a distancia tienen acceso a nuestras bases de datos, manuales e información registrada en el Portal BMyA, los servicios son equivalentes a los que brindamos en nuestras oficinas de Buenos Aires.