La mirada profesional de los equipos de Recursos Humanos, hoy tienen el gran desafío no solo de acompañar al negocio sino también de sumar una nueva propuesta de valor.
Acompañar a los líderes y colaboradores, demanda invitarlos a desafiar sus procesos habituales, y dar lugar a “re-diseños”, considerando la digitalización y automatización; se trata de un cambio cultural que permita el aprovechamiento de las nuevas herramientas digitales, cuestionando el qué se hace, cómo y para qué, incentivando así la flexibilidad de desaprender para volver a aprender con una mirada diferente.
La presencia de la pandemia nos ubica en un escenario incierto y nos aleja de nuestras áreas de confort, solo aceptando el cambio y la adaptación a esta nueva realidad nos permitirá continuar obteniendo resultados.
El desafío también está en sumar las miradas generacionales, darle espacio a la experiencia y aquellos que traen incorporada la tecnología como parte de su vida diaria.
Hoy, en el contexto que nos toca vivir, es imprescindible tener conciencia social, incluir la diversidad, fomentar nuevos acuerdos que incluyan el trabajo participativo, solidario, colaborativo y remoto, en un marco de ética corporativa.
Recursos Humanos no solo acompaña el core del negocio, sino que vela para que las organizaciones se identifiquen como marcas empleadoras atractivas. Los talentos son atraídos, sabiendo que van a tener espacio para aportar sus conocimientos específicos y también que deberán ser permeables a nuevos procesos, que no solo responda a las necesidades del momento sino anticiparse a los desafíos venideros.
Ser una marca empleadora atractiva, implica tener buenas prácticas diseñadas por HR y valoradas por sus empleados, quienes en definitiva son los embajadores más importantes en el mercado laboral.